La batalla del segmento móvil se está librando también en el frente de los procesadores. Algunos smartphones, incluso, alcanzan a tener más núcleos que muchos ordenadores. Es el caso del Alcatel 1S 2019, el nuevo terminal que llega al mercado con un procesador de ocho núcleos a un precio asequible. Y ¿para qué queremos ocho núcleos en un móvil?
Es la pregunta que muchos se habrán hecho y a la que trataremos de dar respuesta en este artículo. Por el momento, os dejamos con un ejemplo en vídeo de cinco tareas cotidianas que se ejecutan con mayor eficiencia y agilidad gracias a los ocho núcleos del procesador.
Los procesadores octa-core no son una broma. De hecho, el sistema operativo Android 9.0 Pie ha sido diseñado para aprovechar todos esos núcleos y lograr mayor eficiencia y rendimiento. ¿Cómo lo hace?
Qué significan ocho núcleos en un smartphone

Cada uno de los núcleos integrados en el microprocesador tiene la capacidad de ejecutar un proceso diferente. De este modo, un procesador octa-core podrá ejecutar simultáneamente ocho procesos a la vez, lo que se llama «en paralelo». Para tener una visión más clara de su importancia en el rendimiento, baste decir que una app suele lanzar varios procesos, en ocasiones decenas de ellos.
A priori, cuantos más núcleos tenga el móvil, mejor; sin embargo, esta norma no siempre se cumple al pie de la letra. Existen tareas más «paralelizables» (de las que se saca un mayor rendimiento con varios núcleos) y otras que lo son menos.
Para entender la arquitectura del procesador y su rendimiento, vamos a tomar como modelo el Alcatel 1S 2019. Utiliza un micro UNISOC SC9863A que integra un total de ocho núcleos divididos en dos grupos: cuatro de ellos Cortex-A55 a 1,6 GHz y otros cuatro Cortex-A53 a 1,2 GHz.
Esta partición es muy común en smartphones. Se suele establecer un grupo de núcleos más potentes (en este caso los A55) y otro con un rendimiento más moderado (los A53). Es lo que se conoce como arquitectura big.LITTLE.
La principal razón de todas estas divisiones y subdivisiones es lograr una mayor eficiencia energética. A mayor frecuencia de funcionamiento de un núcleo, mayor es su consumo energético. La existencia de estos dos grupos de la big.LITTLE alude precisamente a disponer de dos configuraciones: una más potente y con mayor consumo para los procesos que requieran el máximo rendimiento y otra para aquellos que se ejecutan en segundo plano, aplicaciones comunes, etc.
Los usuarios no tenemos que hacer nada: es el sistema operativo el que se encarga de toda la gestión, incluyendo la carga de trabajo para cada núcleo (porque no todos están siempre funcionando, claro) y qué procesos asignar a qué núcleos según una serie de políticas de planificación.
¿Para qué necesitamos ese despliegue en un móvil?
Un smartphone debe aunar rendimiento y ahorro energético para obtener la mayor eficiencia posible. No en vano cada vez queremos hacer más cosas, con mejores gráficos y que las baterías duren la jornada completa. Y todo ello en un artilugio cuyas dimensiones son más reducidas en cada generación.

Los teléfonos móviles actuales son capaces de realizar tareas de lo más dispares gracias, entre otras razones, a la variedad de sensores disponibles (posicionamiento, luminosidad, acelerómetros, giroscopios, etc.) que multiplican las posibilidades existentes en ordenadores o móviles de los 90 y principios del 2000. Así, pueden estar enviando actualizaciones de la ubicación a nuestros contactos, mientras suben una fotografía a las redes, están pendientes de si entra una llamada y ejecutan el último juego con unos gráficos asombrosos. Y esto es solo la parte que «vemos».
El tándem procesador-Android 9.0 Pie juega un papel clave a la hora de lograr una gran eficiencia en el rendimiento del smartphone. No obstante, no son los únicos componentes que determinan este aspecto. El resto de especificaciones puede contribuir también a alcanzar dicho objetivo.
En este sentido, Alcatel ha querido dotar al Alcatel 1S 2019 de 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno, una doble cámara de fotos para bokeh en tiempo real y una batería de 3.060 mAh, de modo que ofrezca unas prestaciones versátiles y equilibradas.

Las novedades de Android Pie
Un smartphone no se entiende sin un buen sistema operativo que lo respalde. Alcatel 1S 2019, pese a ser un móvil de características avanzadas a un precio accesible, opta por la versión más novedosa del sistema de Google: Android 9.0 Pie, que representa un excelente compañero para su corazón octa-core, como hemos mencionado unas líneas más arriba.
Google afirma que con Android 9.0 Pie se reduce hasta en un 30% el uso de CPU, proporcionando así una mayor eficiencia y, por tanto, una mayor duración de la batería. Pero no es la única novedad.
Gracias a técnicas de inteligencia artificial, Android 9.0 Pie va «aprendiendo» cómo utilizas el smartphone para actuar en consecuencia. Por ejemplo, con la batería adaptativa es capaz de discernir qué apps y servicios son los menos habituales en tu día a día para priorizar recursos, mientras que con el brillo adaptativo analizará tus preferencias para ir regulándolo de acuerdo a ellas automáticamente.

La lista de posibilidades es inmensa y seguramente necesitarás varias semanas para dominar todas estas novedades, que ahora se democratizan gracias a un Android de precio accesible: el Alcatel 1S 2019.
Tampoco podemos olvidar otras características de gran utilidad para la mayoría de usuarios que incorpora la propuesta del fabricante chino y completan la configuración de este modelo. Nos referimos al lector de huella dactilar, reconocimiento facial, dual-SIM, pantalla Full View 18:9 de 5,5 pulgadas, así como doble cámara trasera de 13 Mpíxeles + 2 Mpíxeles y delantera de 5 Mpíxeles. En definitiva, el objetivo final de todo este cóctel de características es brindar la mejor experiencia posible al usuario.